Los primeros días en su nuevo hogar son especiales y críticos para una mascota. Tu nuevo perro estará confundido acerca de dónde está y qué esperar de vos. Establecer una estructura clara con la familia para tu perro será primordial para hacer una transición lo más suave posible.

Antes de llevar a tu perro a casa:

• Determine dónde pasará el perro la mayor parte del tiempo. Debido a que estará sometido a mucho estrés con el cambio de entorno (de un refugio o un hogar de acogida a tu casa), es posible que se olvide de cualquier entrenamiento básico (si lo tuviere) que haya aprendido. A menudo, una cocina funcionará mejor para facilitar la limpieza.
• Hacé que el área donde tu perro pasará la mayor parte de su tiempo durante los primeros meses sea segura. Esto puede significar pegar cables eléctricos sueltos a los zócalos; almacenar productos químicos domésticos en estantes altos; quitar plantas, alfombras y objetos frágiles y la instalación de puertas para bebés.
• El adiestramiento de tu perro comenzará desde el primer momento en que lo tengas. Tomate el tiempo para crear una lista de vocabulario que todos usarán cuando le den instrucciones a su perro. Esto ayudará a evitar confusiones y ayudará a tu perro a aprender los comandos más rápidamente. ¿No estás seguro de qué comandos usar? Fijate en Cómo hablar con tu perro.
• Llevá contigo una plaquita identificatoria con tu número de teléfono cuando recojas a tu perro para que tenga una medida adicional de seguridad para el viaje a casa y los primeros días incómodos.

Primer día:

• Sabemos que mudarse es estresante, ¡y tu nuevo perro siente lo mismo! Dale tiempo para que se acostumbre a su nuevo hogar y familia antes de presentarle a extraños. Asegurate de que los niños sepan cómo acercarse al perro sin abrumarlo. 
• Cuando recojas a tu perro, recuerda preguntar cuándo fue alimentado y qué alimento le dieron. Repetí ese horario durante al menos los primeros días para evitar malestar gástrico. Si deseas cambiar a una marca diferente, hacelo durante un período de aproximadamente una semana agregando una parte de alimento nuevo a tres partes del anterior durante varios días; luego cambiá a mitad alimento nuevo, mitad alimento viejo y luego una parte viejo a tres partes nuevo.
• En el camino a casa, tu perro debe estar bien asegurado, preferiblemente en una jaula. Algunos perros encuentran estresantes los viajes en automóvil, por lo que tenerlo en un lugar seguro hará que el viaje a casa sea más fácil para él y para ti.
• Una vez en casa, llevalo a su área de baño de inmediato y pasa un buen rato con él para que se acostumbre a la zona y haga sus necesidades. Incluso si tu perro hace sus necesidades durante este tiempo, debes estar preparado para los accidentes. Llegar a un nuevo hogar con nuevas personas, nuevos olores y nuevos sonidos puede desviar incluso al perro más domesticado, así que preparate por si acaso. 
• A partir de este momento, comenzá con su rutina de horario de alimentación, ir al baño y jugar / hacer ejercicio. Desde el primer día, tu perro necesitará tiempo en familia y breves períodos de dejarlo solo. No cedas y no lo consueles si lloriquea cuando lo dejan solo. En su lugar, prestale atención ante su buen comportamiento, como masticar un juguete o descansar tranquilamente. (Fuente: Preparando tu casa para un nuevo perro.)
• Durante los primeros días, mantene la calma y el silencio alrededor de tu perro, limitando demasiada emoción (como el parque para perros o los niños del vecindario). Esto no solo permitirá que tu perro se adapte más fácilmente, sino que también te dará más tiempo para conocerlo y conocer lo que le gusta y lo que no.
• Si venía de otra casa, objetos como correas, manos, periódicos y revistas enrollados, pies, sillas y palos son solo algunas de las piezas del “equipo de adiestramiento” que se pudo haber utilizado con este perro. Palabras como «vení» y «acostado» pueden provocar una reacción diferente a la que esperas. O tal vez vivió toda su vida en un refugio y nunca fue socializado con niños o actividades en la vereda. Este perro puede ser el producto de una serie interminable de comunicaciones confusas y expectativas irreales que requerirán paciencia de tu parte.

Semanas siguientes:

• La gente suele decir que no ve la verdadera personalidad de su perro hasta varias semanas después de la adopción. Tu perro puede sentirse un poco incómodo al principio a medida que te conoce. Se paciente y comprensivo, al mismo tiempo que respetás el horario que deseas mantener para la alimentación, los paseos, etc. Este horario le mostrará a tu perro lo que esperás de él y lo que él puede esperar de vos.
• Después de hablarlo con tu veterinario para asegurarte de que tu perro tenga todas las vacunas necesarias, es posible que desees sacarlo a pasear. Prestá mucha atención al lenguaje corporal de tu perro para asegurarte de que lo esté pasando bien, y de que no tenga miedo ni sea agresivo con otros perros.
• Para tener una vida larga y feliz a lado de tu perro, seguí la rutina original que creaste, asegurándote de que tu perro siempre tenga la comida, el tiempo para ir al baño y la atención que necesita. ¡Estrecharán lazos en poco tiempo!.
• Si te encontrás con problemas de comportamiento con los que no estás familiarizado, pedile a tu veterinario que te recomiende un entrenador. Seleccioná un entrenador que utilice técnicas de refuerzo positivo para ayudarte a vos y a tu perro a superar estos obstáculos de comportamiento.

¡Felicidades! Si seguís estos consejos, estarás en camino de tener un familiar canino bien adaptado.